Tuesday, January 18, 2005

“CONFESIONES DE UN ESCRITOR”

¿Razones por las que escribo?, Puedo enumerar varias. Diría que lo hago para materializar mis sueños, que a través de cada frase logro dar forma a los sentimientos más profundos de mi alma. También podría decir que libero mis demonios, esos que se encuentran encerrados dentro de mi cuerpo y que claman desesperadamente por salir.
Mi escritura es un desafío a Dios, a los principios y a las leyes. Es un veneno que se dispersa entre los desesperanzados, los fracasados, los suicidas, los que perdieron toda oportunidad, los angustiados y los que dejaron pasar a la felicidad de largo.
Escribo para detener al tiempo, haciéndole saber que no me importa quien es y que es lo que quiere hacer conmigo. Cada una de mis palabras es una bala que atraviesa la carne y la desgarra completamente, una bomba que explota y aniquila a la religión y a todo lo que la rodea, una estaca que se clava en el seno de la sociedad, desangrándola hasta la muerte

Pero además escribo para hacer del sufrimiento un placer, del dolor un goce y del horror belleza. Le demuestro a la vida lo inútil y monótona que es, en comparación con la muerte. Le grito al amor lo sucio e engañoso que es, comparado con del odio. Mi escritura es una oda al caos y a la locura, porque pienso que es lo único que nos puede salvar:
El caos como forma creativa y de expansión de nuestras ideas, y la locura como un método para alcanzar la verdad, esa que la realidad nos niega permanentemente.
Quizás la razón principal por la que lo hago es para conseguir la libertad. Escribiendo soy totalmente libre, rompo con cada una de las cadenas que impone la existencia, con cada barrera que va colocando el destino a lo largo del camino. En el momento en que escribo mi alma se olvida de que esta encerrada en un cuerpo y comienza a volar. Vuela a través del tiempo y del espacio sin ninguna traba, sin ningún límite posible.
A través de mi obra me propongo liberarlos. Liberarlos del cerco que cada uno de nosotros construye día a día, liberarlos de las presiones que debemos soportar por el solo hecho de estar vivos, liberarlos de las ataduras de la rutina que nos va a aniquilando cada segundo y conducirlos hacia un lugar en donde solo gobierna la pasión y la imaginación. Un lugar

donde no existen dioses esclavizantes, reglas que van en contra de nuestros sentimientos, leyes que censuran nuestra creatividad y nos convierten en maquinas perfectamente iguales, cargadas con el mismo y aburrido programa.
Con la escritura me propongo luchar, iniciar una guerra que acabe con este mundo hipócrita y falso, restaurándolo por uno real y verdadero, quiero eliminar todos los preceptos y mandamientos que esta sociedad ha adoptado y reemplazarlos por aquellos que cada uno desee adoptar. Estoy decidido a borrar al tiempo y a sus súbditos, que se hacen llamar horas, minutos y segundos

“Comienzo a escribir”...



“ONÍRICO”

Anoche soñé que me soñabas
Y ese sueño se devoraba a otros sueños
La noche era muerte
El miedo silencio
Mi miedo a morir de noche, en silencio
Y ahora ya no sueño

Saturday, January 15, 2005

“PUNTO Y APARTE”

¿Qué es un recuerdo?
Según la definición del diccionario, es la presencia en la mente de algo percibido con anterioridad.
¿Mis recuerdos? una serie de fragmentos despedazados, un conjunto de piezas de un rompecabezas inconcluso.
Una imagen es débil.
Una sensación es débil.
Un sentimiento es débil.
Yo soy débil.

La habitación del cuarto demasiado pequeña para albergar tanta cantidad de tristeza acumulada.
Las paredes me asfixian.
Los objetos me asfixian .
El aire me asfixia.
Yo me asfixio.

Cuento hasta cinco, apoyo mi cabeza en la almohada buscando esa caricia que nunca llega
La luz de la marquesina, colándose sin pedir permiso por la ranura de la ventana alumbra mi vacío.
Este no es mi tiempo.
este no es mi espacio.
este no es mi cuerpo.

Cuento hasta veinte, dejo que mi cuerpo sea devorado por las fauces de la quieta.
El silencio, es el destino final de todas las palabras.
El abismo es el destino de todos los deseos.
El punto determina el final de una frase, de una oración, de un poema, un cuento, una novela.
El punto da la estocada de muerte al escritor.
Punto y aparte.

“Ojos”

Ojos. Ojos. Ojos.

Ojos que devoran
Ojos que nacen y mueren en una sola noche.
Ojos que buscan y no encuentran
Ojos tristes. Ojos perdidos.
Ojos que luchan, sufren y lloran
Ojos dando a luz a lagrimas
Ojos que se cierran y huyen de otros ojos
Ojos desconocidos. Ojos extraños

Ojos. Ojos. Ojos

Tus Ojos.

“ODA AL POETA MUERTO”

Oda al poeta muerto
Y a su breve estadía aquí en la Tierra
¿Será feliz ahora?

Versos eléctricos, voz de tormenta
Niño salvaje, cuerpo de shaman
Enfundado en eternos pantalones de cuero negro
¡Pobre Dionisio!
Llora y lamenta perdida del hijo

Habitación de motel barato
La Tv. prendida, su amada duerme
Bañera llena, sonrisa perpetua
Ciudad luz.
La criatura griega abandona la tierra

Fin de la noche, principio del viaje






“Cosas que me inspiran”

¿Cosas que me inspiran?
Me inspira el silencio, la necesidad de no hablar, de no emitir palabras ni desprender sonidos de la boca.
¡Dios!
Que difícil encontrar una gota de silencio, en medio de tanto ruido inútil.

Me inspiran los libros. Esos que te cambian, que te dan vuelta, que no te dejan volver a ser el de antes una vez que has acabado de leerlo.
Deberías saber que lo primero que guardo en mi maleta, antes de realizar un viaje, son mis libros. Sueño con esa inmensa Biblioteca de Babel y la posibilidad de perderme en ella cada vez que quiera.

Me inspira Buenos Aires
Mas ahora, que la tengo tan lejos y me han privado de su aroma.
Me inspiran sus calles, sus plazas, sus barrios, sus cines, sus cafés, sus librerías, sus edificios, sus museos, sus estatuas.
No sabes cuanto la extraño, cuanto la lloro. Cuanto envidio a los que todavía pueden disfrutar de Ella. Debe ser cierto, aquello que el horror esta muy cercano a la Belleza, ya que encuentro a Buenos Aires, horrorosamente bella.

¿Cosas que me inspiran?
Me inspira tu aroma impregnado en la sabana, después de haber atravesado juntos La noche.
Me inspira tu voz y la manera única que tienes de armar las frases, de encadenar las palabras, de dar a luz a los verbos.
Me inspira ver fotos viejas y amarillentas. Aunque no tengo muchas, lamentablemente. Si pudiese volver atrás, me dedicaría a sacar mas fotos y procuraría que aparecieras en cada una de Ellas.



Me inspira la tristeza y cuanto más inexplicable, mejor aun.
Me inspiran violentamente los grises. Durante todo este tiempo me he encargado de transformar mi vida en un Inmenso GRIS.
Me inspira escribir, pero soy demasiado inconstante, demasiado inseguro y por lo general me privo de hacerlo durante largas temporadas. Tengo esta extraña sensación de que cuando escribo no soy el que aprieta las teclas y que las palabras que quedan impregnadas en el papel no me pertenecen.

Me inspira el Dolor y la tragedia
Soy intensamente trágico en todo lo que hago.
Me inspira la locura, en estado puro y salvaje. Amo a todo aquel que se deja atrapar en ella. A este mundo le hace falta mucha mas locura. Fantaseo con la remota idea de despertarme un buen día y descubrir que estoy totalmente loco, que mis pies no están sobre la tierra.
Pero No. Estoy demasiado cuerdo y mies pies demasiado atados al suelo.

Me inspira verte sonreír y observar como tus labios construyen esa sonrisa, únicamente para mí.

MIEDO

Miedo
A ser feliz y a no serlo
A amar y a dejar de ser amado
Al deseo, al rechazo.

Miedo
A la vida
¿Qué es la vida,
Si no pequeñas gotitas de muerte cotidiana?

Miedo
Al despertar y no verte.
A verte antes de despertar
Miedo a volar, a desaparecer.

Miedo a Ser y a no Ser
A lo extraño, a lo conocido
Y a lo extrañamente conocido.

Miedo al agujero negro.
A perderse, a encontrarse
Y a perder lo que encontraste.

Miedo
Tengo miedo al miedo
Y a dejar de tenerlo.

“CONFESIONES DE UN ESCRITOR”

¿Razones por las que escribo?, Puedo enumerar varias. Diría que lo hago para materializar mis sueños, que a través de cada frase logro dar forma a los sentimientos más profundos de mi alma. También podría decir que libero mis demonios, esos que se encuentran encerrados dentro de mi cuerpo y que claman desesperadamente por salir.
Mi escritura es un desafío a Dios, a los principios y a las leyes. Es un veneno que se dispersa entre los desesperanzados, los fracasados, los suicidas, los que perdieron toda oportunidad, los angustiados y los que dejaron pasar a la felicidad de largo.
Escribo para detener al tiempo, haciéndole saber que no me importa quien es y que es lo que quiere hacer conmigo. Cada una de mis palabras es una bala que atraviesa la carne y la desgarra completamente, una bomba que explota y aniquila a la religión y a todo lo que la rodea, una estaca que se clava en el seno de la sociedad, desangrándola hasta la muerte

Pero además escribo para hacer del sufrimiento un placer, del dolor un goce y del horror belleza. Le demuestro a la vida lo inútil y monótona que es, en comparación con la muerte. Le grito al amor lo sucio e engañoso que es, comparado con del odio. Mi escritura es una oda al caos y a la locura, porque pienso que es lo único que nos puede salvar:
El caos como forma creativa y de expansión de nuestras ideas, y la locura como un método para alcanzar la verdad, esa que la realidad nos niega permanentemente.
Quizás la razón principal por la que lo hago es para conseguir la libertad. Escribiendo soy totalmente libre, rompo con cada una de las cadenas que impone la existencia, con cada barrera que va colocando el destino a lo largo del camino. En el momento en que escribo mi alma se olvida de que esta encerrada en un cuerpo y comienza a volar. Vuela a través del tiempo y del espacio sin ninguna traba, sin ningún límite posible.
A través de mi obra me propongo liberarlos. Liberarlos del cerco que cada uno de nosotros construye día a día, liberarlos de las presiones que debemos soportar por el solo hecho de estar vivos, liberarlos de las ataduras de la rutina que nos va a aniquilando cada segundo y conducirlos hacia un lugar en donde solo gobierna la pasión y la imaginación. Un lugar

donde no existen dioses esclavizantes, reglas que van en contra de nuestros sentimientos, leyes que censuran nuestra creatividad y nos convierten en maquinas perfectamente iguales, cargadas con el mismo y aburrido programa.
Con la escritura me propongo luchar, iniciar una guerra que acabe con este mundo hipócrita y falso, restaurándolo por uno real y verdadero, quiero eliminar todos los preceptos y mandamientos que esta sociedad ha adoptado y reemplazarlos por aquellos que cada uno desee adoptar. Estoy decidido a borrar al tiempo y a sus súbditos, que se hacen llamar horas, minutos y segundos

“Comienzo a escribir”...



Wednesday, January 12, 2005

PSICODELIA

Ella acaba de desconectarse
Se relaja al ritmo de las flores del jardín technicolor
Me hace sentar en un sillón tiempo
Ofrece su exclusiva taza de te
que te hace acariciar nubes de terciopelo
Acabo de morirme y todavía no se lo he dicho a mi cuerpo

¿Hacia donde vas manejando?
Voy por la ruta de los hongos simpáticos
Para llegar solo es necesario seguir al conejo blanco
Su voz suena lejana, como el infinito mismo
En sus palabras se esconden todos los versos del universo
Todo va a estar bien, me asegura
Mientras los ojos diamante no dejen de mostrar su Brillo

Mi Cabeza abrió un agujero en el techo del Cielo
Mis pies se elevan, mis pensamientos también
Ella es tan dulce y siniestra
Dimos un paseo por los campos Amapolas
Ríos de porcelana, montañas de seda azulada
Los planetas bailan un vals con las estrellas
Aspiramos el día, exhalamos la noche
Ella me dice que todo va a estar bien
Y me ofrece otra exclusiva taza de te
que te hace acariciar nubes de terciopelo

Matemáticas del alma

Matemáticas del alma

Imagen de imagen
Recuerdo de recuerdo
Fragmentación de objeto fragmentado

Intento de descubrir la clave, el digito,
la frase que de sentido al Universo.
Juego de palabras.
Delicada manipulación de ignorantes.
Ten cuidado con la mente,
esconde una navaja debajo de la manga.

Matemáticas del alma
Raíz cuadrada del espíritu
La suma de los lados de la muerte
da como resultado la velocidad a la que viaja la nada









Tuesday, January 11, 2005

¿Cómo soy?

¿Cómo soy?
Soy débil, sumamente débil.
Tan débil que por nada del mundo dejo que me acaricies, por miedo a quebrarme.
Soy inseguro.
Demasiado inseguro, como para no dar un paso sin antes pensar en los mil
y un efectos secundarios de ese paso y después de retorcerme en cálculos y teorías, convencerme de que no vale la pena darlo.

Soy triste.
Tan triste que no permito que te acerques por miedo a contagiarte mi tristeza.
Me gustaría ser otro, es cierto. Pero tengo esta pared delante, esta piel de hielo,
estos ojos que miran siempre hacia otra parte.
También soy apasionado. Por El cine, por la música, por los libros. Por todo lo que me haga alejar al menos por un rato de esta realidad que muerde.

Soy un payaso.
Necesito que me estén mirando todo el tiempo. Claro de que solo permito
Que lo hagan mientras estoy actuando, mientras las luces del escenario permanecen encendidas.
Soy un vacío.
A veces hasta me pregunto si tengo algo de humano, porque siento que no estoy ocupando ningún tiempo, ningún espacio.
Soy tímido.
Tan tímido que seria capaz de morir al instante, si llegara a rozar el filo de tus labios, el paisaje de tus senos, el laberinto intrínseco de tus piernas.


También soy cerebral. Peligrosa y obsesivamente cerebral. Llevo años viviendo dentro de mi cerebro.
Quizás sea por eso que me parece que a la vida la viven los otros y que tengo que conformarme con verlo todo desde afuera.

Diario de un adicto

Lunes. 3 AM
Acabo de violar mis venas y puedo contemplar claramente como penetra en mi cuerpo, como activa lo que esta dormido, como se desliza por la piel helada y busca desesperadamente un refugio en las ruinas de mi cuerpo.
Supongo que para ELLA no existe una clara división de días, horas, minutos. Supongo que para ella todo se resume en un tiempo sin tiempo.
Trato de dormir, pero no puedo. No puedo, mientras se haya instalado en el hueco de la cama, mientras usurpe el dominio de las sabanas.


Martes 18 PM
Me despierto y siento que otra vez no he dormido. Desde hace años que no duermo, que atravieso la noche hambriento. Desde hace años que tampoco me alimento bien y que no logro razonar como es debido.
¿Pero para que razonar?
La soledad es una buena compañía. Un tanto más reconfortante, que la todas esas putas que fingen sentir una mínima dosis de amor por mí. ¡Dios! Si el asesinato estuviera permitido, habría acaba con cada una de sus miserables vidas desde hace tiempo.
Necesito una dosis más. Tengo este espeluznante presentimiento de que él frió esta por volver. Nada peor que el frío, para un manojo de nervios como el mío.


Martes 11 PM
Voy a buscarla. Suele frecuentar los tugurios. Esos extraños universos, habitados por maleantes, yonquis decrépitos, dealers sin escrúpulos y delincuentes de tan poca monta, que no merecen la pena que los mencione.
No la encuentro. Me desespero. Tanto como puede desesperarme su falta. La busco en otros sitios, quizás hoy haya decidido mudarse, cambiar de ambiente, infectar algunos nuevos aires. Por fin logro dar con Ella. Creo que enloqueceré el día en que deje de verla. Creo que no simplemente no soporto la idea de que no un día decida dejarme e irse con alguien en mejor estado.



No siempre he sido esto que ven. No siempre he tenido la carne putrefacta,, ni él las venas descuartizadas. No. He vivido mejores tiempo. He estado limpio por temporadas y hasta llevado una existencia normal, en la que se pueden incluir un trabajo estable, una novia y un hogar lejos de ser esta pocilga en donde descanso mis huesos.
He tenido algunos planes, que rápidamente se desvanecieron y me convirtieron en este objeto desdibujado.

Miércoles 4 AM
Estoy entumecido. Me doy cuenta de que ninguno de mis órganos responde como es debido, a las ordenes que viajan desde mi cerebro.
No. No estoy muerto. Quisiera estarlo. Pero la muerte es un extraño lujo que no puedo darme. Intento ponerme de pie y no lo consigo, por lo que opto a esperar que la luz del sol me arranque del suelo. Cierro los ojos e intento dormir un poco.


Jueves 9 AM
Abro los ojos. Pesan tanto, que mis párpados están a punto de romperse.
Miro la hora y deduzco que es demasiado temprano. Frente a todo pronostico, consigo ponerme de pie y prepararme una horrenda taza de café.
Él liquido sucio recorre mi lengua adormecida, hasta depositarse en los restos de lo que alguna vez fue un estomago. Lo primero que pierdes es tu estomago, luego tus pertenecencias, tu rutina, tus amigos, tus enemigos y a ti mismo.
Debo advertirles que una vez que la conoces, pasa a ser el centro de tu propio mundo. Todo lo que hagas o dejes de hacer, dependera única y exclusivamente de Ella. Es una agradable, pero peligrosa esclavitud.
Me siento sucio. Debería tomar un baño. Solo basta con ver el estado de mis poros, para darse cuenta que es preciso que me cuanto antes bañe.




Viernes 5 AM
¡ Se acabo!
Voy a dejarla y esta vez va en serio. Puedo vivir sin Ella. Si logro sobrevivir cuatro días sin verla, estoy curado. Si me encierro y evito que golpee la condenada puerta, estoy salvado. Trato de darme animo, aunque no pido ayuda. Nunca fui un amante de la misericordia humana. Nada más miserable.


Viernes 7 AM
Bueno, mejor que el lunes. Dicen que los lunes son ideales para iniciar los cambios. Además, no creo que un pinchazo mas altere, el curso de mi decisión. Esta tomada y no hay nada que eme haga dar marcha atrás.
El lunes. Ahora debo ir por más. La cuchara esta vacía y necesita reponerse. Es demasiado temprano, por lo que opto por dormir una siesta. Todo se ve mas claro con un par de horas de sueño encima.

Sábado 11 AM
Resaca de sábado por la mañana. A pesar de que la noche anterior se presento un tanto tranquila. Decido vomitar los restos de sustancias ingeridas en el retrete. Ahora observo como estos viajan hacia una dimensión, en la que todas las sustancias inútiles del ser humano desembocan. Confieso que yo también me siento como una sustancia inútil y que me grada la idea de sumergirme en las profundidades de la mierda.
Un débil brillo de sol escuálido me acaricia las arrugas pronunciadas del rostro. Estoy mas viejo de lo que debería, pero no me importa. La edad es un concepto al que siempre no le he prestado demasiada atención.
Opto por dormir una siesta y esperar a ver que me depara la noche.


Sábado 11 PM
¿A donde han ido todos?.
La calle esta más vacía que de costumbre, ni siquiera las habituales putas del barrio decoran la esquina. Mi reloj biológico, me anuncia que es preciso una dosis cuanto antes. Un ligero temblor en el extremo de los dedos lo confirma.
La busco, pero no hay el menor rastro de ella ni de los suelen acompañarla.
Me asalta una ligera parálisis en las piernas, por lo que decido entrar en un bar.
La barra esta tan sucia como los personajes que frecuentan al sitio.
Al verlos, chapoteando en sus miserias, una fuerte sensación de asco a la raza humana se apodera de mí. Salgo corriendo, sin siquiera terminar mi trago.

Nocturno II

Como todas las noches
Se acuesta en una cama vacía
La frustración lo cobija tibiamente
La angustia seca algunas lágrimas

Como todas las noches
Se enamora de alguna estrella perdida
Y mira apasionado a su luna
El silencio, sinfonía de propio su dolor
Ese que nadie pretende escuchar

Como todas las noches
Los recuerdos duermen sobre las agujas
De un reloj cansado y abatido
El tiempo, sin piedad lastimando
Con pequeñas dosis de nostalgia

Como todas las noches
La desea entre sueños
Edulcorados con gotitas de muerte
Corre, corre en forma desesperada
Y antes de lograr alcanzarla...
Un nuevo día nace.


La felicidad es un revolver ardiente

Era una noche infernal como tantas otras. El cielo escupía gotas de lluvias que caían como dagas, clavándose en la frágil tierra. El aire estaba irrespirable como de costumbre y un aroma a putrefacto inundaba la atmósfera. La oscuridad, ese monstruo que lo devora todo, estaba en su apogeo.
Yo había decidido que ese era el momento ideal para hacerlo. Había llegado a la conclusión que ya era inútil seguir peleando, que el vacío había ganado la batalla y que ya no me quedaba nada por hacer. Las condiciones eran las ideales y todo encajaba perfectamente para que pudiera cumplir con la misión que me había propuesto
La angustia, hasta ese momento había tomado proporciones gigantescas, transformándose en un fuego que carcomía lentamente mi cuerpo. Cada uno de mis deseos, cada una de mis ilusiones, cada uno de mis planes se habían evaporado al tomar contacto con la realidad.
Tendría que ser esa noche y no otra. A veces pienso que la gente debería tener la opción de elegir nacer. Creo que tendríamos que tener el derecho a tomar esa decisión, pero no lo tenemos. Somos salvajemente lanzados a este mundo y no tenemos las armas para defendernos de él. Somos esclavos del destino y no podemos hacer nada para cambiarlo. Naufragamos en ese mar al que llaman existencia y la felicidad es una isla a la que nunca podemos acceder.
Pero esa noche todo eso iba a cambiar. Tomaría por asalto al destino y le demostraría que ya no quería ser más su esclavo. Tenía la solución en mis manos y por nada del mundo la dejaría escapar.
Ahora solo un pequeño hilo me separaba de la muerte, un hilo que estaba decidido a cortar con las tijeras del suicidio. Abrí el cajón del escritorio, tomé el revolver que había comprado unos días atrás y lo cargué con dos balas. Quería asegurarme que en caso de fallar con el primer disparo, el segundo sería certero. Apunte el caño cuidadosamente en mi sien. Todas estas acciones las iba cumpliendo en forma ordenada y cronométrica. Pensaba cada segundo en que si lo iba a hacer, debería hacerlo bien.
En ese instante aquel pedazo de metal se había transformado en un trozo de terciopelo que me acariciaba dulcemente. Apoyé cuidadosamente mi dedo índice en el gatillo y respire por última vez el aire que tanto odiaba, miré por última vez a esa oscuridad que me había acompañado estos últimos años. Escuché los últimos latidos de mi abatido y cansado corazón. No pensé particularmente en nada ni en nadie y la razón podría ser que mi alma había muerto hace un tiempo.
Una sensación de alivio empezó a fluir por mi cuerpo en forma intensa y desordenada. A la vez sentía emoción y algo de adrenalina. Mi vida se había vuelto tan gris y apagada que me había olvidado casi por completo de sentir este tipo de sensaciones. Es curioso que alguien pueda estar tan feliz en un momento así pero yo lo estaba, y no quería reprimir los sentimientos que estaba experimentando en ese momento. Me sentía realmente bien porque una nueva puerta se abría ante mis ojos. Porque los días de sufrimiento y depresión estaban llegando al crepúsculo y por fin estaba viendo la ansiada luz al final del túnel
Para cuando jalé del gatillo la lluvia ya se había detenido.

“Cosas que me inspiran”

¿Cosas que me inspiran?
Me inspira el silencio, la necesidad de no hablar, de no emitir palabras ni desprender sonidos de la boca.
¡Dios!
Que difícil encontrar una gota de silencio, en medio de tanto ruido inútil.

Me inspiran los libros. Esos que te cambian, que te dan vuelta, que no te dejan volver a ser el de antes una vez que has acabado de leerlo.
Deberías saber que lo primero que guardo en mi maleta, antes de realizar un viaje, son mis libros. Sueño con esa inmensa Biblioteca de Babel y la posibilidad de perderme en ella cada vez que quiera.

Me inspira Buenos Aires
Mas ahora, que la tengo tan lejos y me han privado de su aroma.
Me inspiran sus calles, sus plazas, sus barrios, sus cines, sus cafés, sus librerías, sus edificios, sus museos, sus estatuas.
No sabes cuanto la extraño, cuanto la lloro. Cuanto envidio a los que todavía pueden disfrutar de Ella. Debe ser cierto, aquello que el horror esta muy cercano a la Belleza, ya que encuentro a Buenos Aires, horrorosamente bella.

¿Cosas que me inspiran?
Me inspira tu aroma impregnado en la sabana, después de haber atravesado juntos La noche.
Me inspira tu voz y la manera única que tienes de armar las frases, de encadenar las palabras, de dar a luz a los verbos.
Me inspira ver fotos viejas y amarillentas. Aunque no tengo muchas, lamentablemente. Si pudiese volver atrás, me dedicaría a sacar mas fotos y procuraría que aparecieras en cada una de Ellas.



Me inspira la tristeza y cuanto más inexplicable, mejor aun.
Me inspiran violentamente los grises. Durante todo este tiempo me he encargado de transformar mi vida en un Inmenso GRIS.
Me inspira escribir, pero soy demasiado inconstante, demasiado inseguro y por lo general me privo de hacerlo durante largas temporadas. Tengo esta extraña sensación de que cuando escribo no soy el que aprieta las teclas y que las palabras que quedan impregnadas en el papel no me pertenecen.

Me inspira el Dolor y la tragedia
Soy intensamente trágico en todo lo que hago.
Me inspira la locura, en estado puro y salvaje. Amo a todo aquel que se deja atrapar en ella. A este mundo le hace falta mucha mas locura. Fantaseo con la remota idea de despertarme un buen día y descubrir que estoy totalmente loco, que mis pies no están sobre la tierra.
Pero No. Estoy demasiado cuerdo y mies pies demasiado atados al suelo.

Me inspira verte sonreír y observar como tus labios construyen esa sonrisa, únicamente para mí.

“Confesiones de un escritor II”

“Confesiones de un escritor II”

Tengo esta atroz e insoportable necesidad de escribir lo que siento. De plasmar en este mísero trozo de papel todo este caos de sensaciones, este cúmulo de ideas que no cierran, esta masa de pensamientos que no van a ninguna parte
Desde hace años que me propongo dejarlo para siempre y de una vez por todas.
Iniciar un nuevo camino, entrar definitivamente en él circulo de la “normalidad”, a la que todos aspiran alguna vez llegar.
Desde hace años que me vengo proponiendo dejar y alejarme de esos monstruos que me acosan.
¡Por Dios! Que lo he intentado. Pero a cada intento, le sobreviene un estrepitoso fracaso. Pregunto si detrás de esta adicción, no se esconde una especie de pacto secreto con el sufrimiento. Quizás he arribado a la amarga conclusión de que quizás me sea imposible vivir sin este dolor, sin esta herida que desgarra el cuerpo, sin este agujero que acuchilla el alma.

Ahora me pregunto:
¿Que hubiera sido de mí, sin los versos de Rimbaud, los aforismos de Nietzche, los laberintos de Borges, los infiernos de Poe, los horrores de Sabato?
Francamente me es difícil concebir mi existencia sin la presencia de Ellos
¿Quién hubiera estado ahí para consolarme, para acariciarme y cobijarme en mas de una mala noche, sino Ellos?
También es cierto, no cabe duda, de que son los padres de esta agonía, los progenitores de este vacío que se aloja en el vientre de mi espíritu
Son ellos los culpables de este intenso idilio con la Muerte, de este coqueteo incesante con lo Oscuro, de este amor ciego a lo Siniestro.
¿Qué hubiera sido de mí sin Ellos? Supongo que un tanto más feliz.
Pero no los culpo. Supongo que es esto lo que ha tocado en suerte, que este es el peso que tengo que cargar en mis espaldas y que solo me resta llevarlo con la mayor dosis de dignidad posible.

He tenido mis paginas en blanco. ¿Quién no las ha tenido? Y después de haber sobrevivido a cada una de Ellas, me atrevo a afirmar que no conozco Infierno mayor al de no poder escupir lo que siento

Ahora tengo esta edad, que aunque cueste creerlo, me hallo mucho mas cerca del fin que del principio.
He llegado a este punto de ya no poder dominar mis clavarios, de no poder controlar a mis fantasmas, de no ser lo suficientemente fuerte para afrontar mis miedos
Será por eso, que escribo desesperadamente, tal vez porque así logro desvanecerme por un rato, huir cobardemente por unas horas de esta realidad que lo fagocita todo.
Será por eso que necesito esconderme detrás de las frases, porque al fin y al cabo, es lo único que he aprendido a hacer.
Será por eso que muero y renazco en cada línea, que hago el amor apasionadamente con cada letra, que me alimento vorazmente de cada punto, que bebo sediento cada coma.


Domingo. Tarde.
Afuera, Buenos Aires. Tan triste. Tan encantadoramente melancólica como siempre.
Adentro, Yo, vacilando frente a la vieja máquina de escribir. No pienso cambiarla. Me gusta así, gris ay añeja
La escena puede completarse con una tibia y molesta lluvia, esa que suele caer entre la agonía del verano y el nacimiento del otoño
Domingo. Tarde
Afuera, la mayoría sonríe. Se contenta con lo diminuto de sus vidas. Dan rienda suelta a toda clase de placeres burgueses.
Domingo. Tarde
Adentro, me retuerzo en viejos existencialismos. Me dejo absorber por teoría que intentan quebrar la armonía de este Universo.
Domingo. Tarde.
Afuera, Buenos Aires permanece inalterable. Tan triste. Tan encantadoramente melancólica como siempre
Adentro, me dejo atrapar por esta quietud que desespera. Me dejo caer en las garras de esta calma que desconcierta, de este avance que no avanza, de esta Nada que lo pudre todo

Es que ya nada de lo que solía estimularme, ya me estimula
Nada de lo que solía alegrarme, ya me alegra
Es que ya no vuelo, sino más bien me arrastro
Me atengo a buscar un trozo de gloria perdida. A encontrar rastro de la Musa que un buen día, decidió abandonarme, dejándome así, en este estado de lenta y progresiva autodestrucción
Ahora vivo dentro de este cáncer, que me consume un poco cada día
Me alimento como puedo con retazos de pasado. El presente es demasiado agrio, el futuro demasiado estéril.
Ahora que los Dioses me dejaron a la deriva, me recuesto a esperar el final tan ansiado, en una hierba áspera frente a un Sol débil.
Ahora que no estas ahí para besarme, para tocarme, par mirarme, todo carece de sentido

¿Ahora que?

Receta para un pleno estado de demencia

Receta para un pleno estado de demencia


Ingredientes
100 gramos de paranoia
50 gramos de desequilibrio mental (a elección)
½ Kg de perdida de noción de la realidad
1 litro de filosofía pesimista
¼ Kg de intento de suicidio legitimo y comprobable
1 cucharadita de esquizofrenia en polvo


Preparación
Verter un litro de filosofía pesimista en un recipiente metálico.
Agréguese 50 gramos de desequilibrio mental a elección y ½ Kg de perdida de noción de la realidad. Batir hasta obtenerse una solución espesa y consistente.
En un recipiente aparte, diluir un 1/4 Kg de intento de suicidio legitimo y comprobable. Agréguese una cucharadita de esquizofrenia en polvo.
Verter el contenido de los dos recipientes en una olla a presión y cocinar a fuego lento, durante unos 30 minutos.
Una vez obtenido el punto de hervor, apagar y dejar reposar en frio durante dos horas.
Al momento de servir, se recomienda acompañarlo de una copa de licor de desborde emocional a elección.

Nota: La ingesta de dicho plato, No asegura un pleno estado de demencia, aunque auguran eficaces trastornos cerebrales
Ante cualquier duda, consulte su psiquiatra de cabecera.






“RECETA PARA CALMAR LA ANGUSTIA”

“RECETA PARA CALMAR LA ANGUSTIA”



1) Verter en un recipiente Medio (1/2) kilo de juego infantil perdido.
Agregarle unas cucharaditas (No mas de tres o cuatro) de ebullición adolescente.
Batir hasta obtener una mas de despreocupación bien uniforme.


2) Verter el contenido de la mezcla en una olla a presión y
Cocinar a fuego lento durante aproximadamente una hora.
Agregarle una pizca de pubertad prematura a gusto
Dejar fermentar durante unas tres horas.

3) Servir el plato, revistiéndolo de una salsa de extracto de primer beso.
Podrá ser acompañado por un vasito de licor de cumpleaños o
de fiesta Navideña a elección

Receta para animar la angustia

Receta parea animar la angustia

1) Amasar una buena cantidad de melancolía, en lo posible provocada por abandono de tierra natal
O de ser amado.

2) Sobre la base, ya fermentada y a punto, agréguese unas cucharaditas de angustia.
Podrá ser extraída de
una sucesión de desencantos amorosos, planes irrealizados y todo tipo de frustraciones varias
Déjese reposar una buena cantidad de noches.

3) Una vez obtenida una masa de desazón bien asentado y de vació apetitoso,
Se deberá cocinar a fuego lento en una salsa revestida de amargura y desaliento.

4) Servir el plato en una mesa solitaria, en la medida de lo posible
Y acompañarlo con un buen vaso de tristeza inexplicable.